Las actitudes negativas hacia las personas obesas
están entre las ultimas formas sociales aceptables de discriminación. Los
prejuicios contra las personas obesas ocurren en dominios clave de la vida,
como el empleo, el cuidado medico de la salud y la educación.
Comenzando con el empleo, los estudios
experimentales hallaron que cuando se envía un Currículum acompañado por una
foto de una persona obesa (comparado con una persona de peso normal) el
solicitante con sobrepeso es evaluado con prejuicio y es menos probable que sea
contratado. Otros estudios han hallado que los empleados con sobrepeso son
considerados como descuidados, con fallas en la autodisciplina y definitivamente
pobres modelos para el resto de los empleados. También hallaron que las
personas con sobrepeso reciben una menor paga por los mismos trabajos y tienen
menos posibilidades de obtener una promoción que las personas delgadas con las
mismas calificaciones.
Cuando se evalúo el cuidado medico, las
investigaciones hallaron que los profesionales de la salud tienen los mismos
prejuicios contra la gordura como el resto de la sociedad. Un factor que puede
generar esto es la frustración que sienten los médicos cuando tratan de ayudar
a un paciente para que rebaje y sienten que sus esfuerzos no son compensados.
Hay efectos secundarios dañinos en esta a atmósfera de culpa que se produce en
el consultorio del medico y entre otros el mas común es la alta frecuencia con
la que el paciente cancela su visita al medico cuando se siente que será
enfrentado al fracaso en los resultados. Otros estudios hallaron que las
mujeres obesas muestran un menor grado de búsqueda de cuidado preventivo en
exámenes ginecológicos y de mamas con las graves consecuencias de un
diagnostico hecho cuando ya es demasiado tarde.
Al evaluar el área de la educación los resultados
tampoco fueron muy alentadores y lo que mas llamo la atención fue un estudio
que mostró el rechazo y de los compañeros de clase hacia aquellos que padecen
de sobrepeso y obesidad e incluso, se mostraron que la tendencia a ser victimas
de acoso y “bulling” eran mucho mas altas. A medida que se avanza en edad, esta
discriminación también esta presente y se observo en las aulas de las
universidades. En este caso, los estudiantes con sobrepeso aun cuando tengan altas
calificaciones son menos propensas a ser aceptados por sus compañeros y
profesores que los que tienen calificaciones normal pero tienen un peso sano.
Lo más sorprendente tal vez fue un estudio que mostró que los padres de hijas
con sobrepeso proporcionaban menor apoyo financiero a sus hijas para ir a la
universidad que los padres de jóvenes mujeres de peso normal. Este estudio
controló además otros factores, como nivel educativo, ingresos, etnia y tamaño
familiar.
Implicaciones
del estigma y la discriminación:
Hay un patrón claro y consistente de discriminación
contra las personas obesas en nuestra sociedad. Es difícil escapar al prejuicio
contra la gordura en el cual se siente que las personas obesas son totalmente
responsables por su condición de tener sobrepeso y simplemente no quieren
cambiar esta situación. Esta injusta falsa creencia de que la obesidad es
controlable y reversible alimenta la creencia de que las personas con sobrepeso
"reciben lo que merecen" y por esto no hay ni siquiera compasión a la
hora de considerar a una persona con sobrepeso pero con sobradas habilidades
cognitivas para un empleo o simplemente para establecer una relación de
amistad.
Personalmente he visto y he trabajado con este
problema durante gran parte de mi carrera profesional e incluso he sido victima
del sobrepeso, y como medico nutricionista exhorto a la población sana que se
instruya sobre este problema de salud publica que estamos enfrentando y que le
demos la ayuda y el apoyo que necesitan aquellos que padecen de este terrible
flagelo que es la obesidad y el sobrepeso.
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