Hoy les quiero hablar de los germinados, estos no son mas que granos o semillas que han brotado o están creciendo gracias a la acción del calor, el agua y el aire. Son unos de los pocos alimentos que podemos ingerir que son literalmente vivos, poseen una excepcional vitalidad, son ricos en vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, enzimas y muchas otras sustancias activas biológicas que usualmente se pierden durante el procesamiento industrial de la comida que usualmente consumimos en nuestras sociedades modernas.
Otra ventaja es que los nutrientes que poseen los germinados se mantienen intactos hasta el mismo momento en que son consumidos. Aunque en el mundo occidental se conocen desde hace aproximadamente 30 anos, en los países orientales sobretodo los asiáticos se conoce desde tiempos inmemorables e incluso existen pruebas arqueológicas de que en Egipto y la época de Cristo en Israel también se consumían a bastanza.
Entre las principales cualidades de los germinados esta su gran concentración en poca cantidad de nutrientes esenciales, un grano molido por ejemplo reduce su valor nutricional de 100 a 10. En cambio uno germinado lo aumenta a 1000 e incluso en algunos casos a 10000. Es literalmente un concentrado de energía vital capaces de regenerar nuestro cuerpo interiormente a nivel celular.
Otra ventaja es que podemos obtenerlos fácilmente en el mercado, los mas comunes son los de alfalfa, soja, col, lenteja, mung y frijol pero la diversidad no para allí pues podemos hacer en casa germinados de prácticamente cualquier semilla.
Para las personas que padecen de dolencias en el cuerpo y las articulaciones son especialmente útiles, así como aquellos que tengan problemas digestivos o intolerancia a los granos por la producción de gases que a veces se presenta en algunas personas. La razón de sus propiedades curativas radica en sus componentes entre los cuales están las vitaminas A, D, E, K y las del grupo B. Además también nos ofrecen una alta concentración de minerales como: hierro, magnesio, calcio, zinc, fósforo, azufre, cobalto, aluminio y potasio entre otros.
Cuando hablamos de su presencia en la cocina, también su versatilidad culinaria es inmensa, pudiendo ser consumidos crudos en ensaladas para neutralizar algunos sabores fuertes pero también ofreciendo posibilidades para los cocidos, en la elaboración de pasteles, o atoles en el caso de los cereales.
Los germinados pueden ser consumidos prácticamente sin limitación por cualquier persona pues tanto niños como ancianos pueden comerlos debido a su fácil digestión.
Por si todas las ventajas anteriores no fueran suficientes, los germinados son excelentes cuando queremos bajar de peso pues prácticamente no tienen calorías y su aporte nutricional es tan grande que podemos estar haciendo una dieta sin sentirnos débiles o fatigados. Son deliciosos per se pero también pueden asociarse con otros condimentos y hierbas para asi sacarle todo el provecho al sabor de la semilla.