Según la filosofía Ayurveda, los dolores están provocados por una obstrucción del flujo de vayu (aire) a través de los vasos que lo transportan en el cuerpo. Al frotar el cuerpo se genera calor y este produce que los aires se expandan y se trasladen. La circulación de vayu a través de los vasos alivia las tensiones y provoca una respiración más profunda. Este masaje tradicional, que emplea movimientos largos, se usa para equilibrar la energía en el cuerpo, desbloquear los canales y limpiar los chacras y la sangre.
En los tiempos que corren, la mayoría de las personas viven agobiadas, con un alto nivel de estrés. Las preocupaciones constantes aumentan la acumulación de toxinas y bloquean la energía del cuerpo.
Esta técnica no sólo trabaja con el cuerpo físico sino también con el cuerpo energético/astral, donde nacen las enfermedades por causa de estos bloqueos y después aparecen en el cuerpo como: dolor de sacro, cervicales, lumbares, espalda; ansiedad e insomnio, fatiga crónica, retención de líquidos y celulitis, problemas de las articulaciones y circulación de la sangre, acné y alergias.
Existen varios tipos de masajes ayurvédicos, a continuación explicamos algunos:
Masaje Shirodhara. Se basa en el manejo de un aceite especial que se utiliza únicamente sobre la frente y la cabeza en forma continua hasta 60 minutos. Con esta técnica es posible prevenir dolencias, trastornos del sueño, estrés, dolores de cabeza y Parkinson.
Masaje Ayurveda Garshana. Se utiliza aceite vegetal tibio mezclado con hierbas, el cual se aplica en todo el cuerpo, a excepción del rostro y la cabeza. Se emplea para tratar reducción del peso, para renovar la calidad de la piel, fortalecer los músculos, reducir la celulitis, demorar la aparición de las várices y eliminar toxinas.
Masaje Ayurveda Abhayanga. Consiste en un masaje corporal y facial que utiliza aceites de hierbas. Beneficia la regeneración de los tejidos del cuerpo proporcionando la eliminación de toxinas.
Masaje Ayurvédico Yoga. Al tener sus raíces en el yoga, esta técnica se ocupa de la musculatura corporal, alargándola con las manos en vez de masajearla y tiene como objetivo la movilización articular, ayudando al cuerpo a recobrar su flexibilidad original. Se emplea después de haber trabajado la musculatura. Una vez relajados los músculos, el cuerpo queda capacitado para empezar el trabajo articulado, donde se pueden realizar ejercicios de yoga pasivo para ayudar al cuerpo a recuperar toda su capacidad articular y flexibilidad muscular. Esta combinación, masaje con los pies sobre el cuerpo y ejercicios de yoga pasivo, hacen de esta técnica un maravilloso instrumento de rehabilitación y reeducación corporal.
fuente: www.eluniversal.com/estampastematica/
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