Aunque no existe un concepto unificado ni documentado acerca del origen del SPA, hay quienes aseguran, siendo ademas la teoria mas popular que la palabra SPA serian las iniciales de la frase: “salutem per Aquam” que significa la salud a través del agua.
Por otra parte, tambien hay quienes coinciden que el mismo debe su nombre a unas termas de la ciudad de SPA en el corazón de las Ardenas de Bélgica, donde yacen fuentes minerales de una gran pureza que se provienen de un fenómeno geológico unico y excepcional en el mundo.
Durante el siglo XVI y gracias a sus propiedades excepcionales – pureza, alta concentración en oligo-elementos, baja mineralización – el agua EAU THERMALE SPA™ Marie-Henriette ha sido reconocida científicamente por sus virtudes terapéuticas y declaradas Reina de las Aguas. El lugar era tan popular que la palabra SPA paso a significar cualquier lugar medicinal o con termas minerales. Posteriormente se ha ido modificando este significado a traves del tiempo siendo hoy por hoy, el vocablo que inmediatamente nos remonta a un ambiente relajado, bonito, placentero, con aromas exquisitas donde se nos prometen las mas agradables sensaciones corporales y espirituales y en muchos casos incluso, nos evoca toda una promesa de mejorar nuestra silueta, nuestra piel y nuestro estado de animo.
Existe información respecto al uso del agua con fines terapéuticos que se remonta a las civilizaciones asiría, sumeria y egipcia, en las culturas proto-indias y posteriormente, entre los japoneses, chinos, griegos y romanos que conocían las propiedades de los baños termales para reducir la fatiga, facilitar la penetración de las sustancias curativas y mejorar la armonía entre el cuerpo y el espíritu. El SPA pretende volver al concepto de medicina que se practicaba hace más de 3.500 años en la antigua china, en la que la función de los médicos no era la de curar a sus pacientes, sino mantenerlos en buena salud, es por eso que estos centros se especializan cada vez mas no solo en cuanto a su dotacion fisica, de equipos e instrumentos, pero tambien con la mejor calidad de profesionales de la salud, la belleza y la medicina no tradicional.
Registros históricos aseguran que en el año 25 A.C, las rutinas de los romanos en los baños termales incluían inmersiones en agua fría y caliente, masajes, aplicación de aceites y baños de vapor. Y aunque las cosas han cambiado bastante desde esos días, el concepto básico se mantiene.
En cualquier caso, al parecer no ha habido a traves del tiempo ninguna duda de que estos centros rudimentarios o sofisticados han sido considerados como parte importante a las que las civilizaciones a traves de la historia le han dado la responsabilidad de mantenernos felices, hermosos y en armonia con el ambiente y nuestro interior.
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